LOS HOMBRES TAMBIÉN MERECEN SER VALORADOS.
Los brazos de un hombre son una herramienta de
trabajo, con los cuales logran sustentar su familia, también sus brazos son un ejército
alistado para la batalla, que con tan sólo mirarlos brindan protección, su voz
aunque se diferencia de la nuestra nunca deja de tener calidez. En toda su
apariencia parecieran ser de hierro, pero si los observamos de manera detallada
podemos descubrir que también tienen un alma cubierta de una hermosa piel.
Algunas veces ignoramos de ellos muchas cosas, ellos también
lloran, se atemorizan, oran y desde lo más profundo de su ser llegan amar,
algunos endurecen su corazón porque en sus primeras ilusiones se encuentran con
el amor equivocado, pero otros son audaces y aunque alguien les haya herido, nunca
dejan de creer que las mujeres también tienen sentimientos.
Cuando un hombre es realmente sabio, permite que el
dolor lo toque para únicamente sacar de él, un ser superior, un ser más intenso,
más convencido de lo que quiere y más dispuesto a ser mejor cada día mejor.
A ti hombre de bien que también habitas en este mundo:
Que sería de nosotras las mujeres, sin ustedes que con sus diferencias
complementan nuestro ser.
“Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, en cuyo
corazón están tus caminos. Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en
fuente, Cuando la lluvia llena los estanques” (Salmos 84:5-6).
Por: @YelitzaGuez