Así dice el Señor:
Yo hice la tierra y creé al hombre sobre ella. Yo extendí los
cielos con mis manos, y di órdenes a todo su ejército.
(Isaías. 45:12)
El crecimiento desmedido de la ambición de muchas personas les hace olvidar que cada daño que le causan a la naturaleza, también afecta a la humanidad.
Cuando observamos las belleza de nuestro planeta, sus animales, su naturaleza y los seres humanos que la habitan, no podemos dudar que somos creados de un ser que refleja en nosotros su hermosura, su amor, su divina creación.
Animales arquitectos
(construyen hogares como los nuestros)
Hermosos paisajes de Europa
Hermosos paisajes de latinoamerica
El final del planeta
(la contaminación y la maldad)
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