Machismo y Feminismo
¿De
dónde proviene?
El
machismo y el feminismo son ideologías aprendidas en el hogar, las cuales son
reforzadas por una sociedad que ha vivido acostumbrada a este lenguaje que
induce a sentir miedo al amor.
Por
ejemplo: a las mujeres lo primero que nos enseñan en casa es que debemos
estudiar porque si nos casamos y nos abandonan estaremos preparadas para
defendernos, escuchar tanto esa frase, no sólo de parte de los familiares, sino
también de parte de otras personas nos hace crecer con un poco de inseguridad, creyendo que algún día
seremos abandonadas y que eso es muy normal porque el hombre es así, lo ideal sería
que nuestros padres nos enseñaran que cualidades debemos observar en un hombre
para identificar su corazón y escoger aquel que sea capaz de ofrecernos un
hogar digno.
Mientras
que el hombre crece escuchando frases como esta: usted va a tener muchas
mujeres y le dicen esa frase, como si tener muchas mujeres fuese sinónimo de hombría,
que mal concepto de muchos padres sobre el significado de la palabra hombría. También
escuchan decir cosas como estas: los hombres no lloran, entendiéndose como si
demostrar sentimientos fuese sinónimo de debilidad, además, aparte de todo esto, algunas
madres le dicen a sus hijos, la mayoría de las mujeres son malas, ojala que cuando
te cases tu mujer no te deje y traiga a vivir a tu casa a su amante, que nervios
para un hombre escuchar tantas frases negativas sobre la mujer, por esta razón
algunos buscan una excusa para no comprarle una casa a su mujer, lo
ideal en este caso, también seria que los padres enseñaran a sus hijos varones cuales son las características
que tiene una mujer honrada para que puedan escoger inteligentemente.
La
mayoría de los padres inculcan miedo al amor en lugar de sabiduría, y lo hacen
porque eso fue lo que aprendieron en su niñez, es por esta razón, que debemos
cortar con esos falsos patrones y comenzar a inculcar, la verdad que desea el
Señor que aprendamos y tomemos como modelo para fijar nuestro estilo de vida, el
hombre es tan importante como la mujer para Dios, simplemente tenemos roles
diferentes, que nos convierten en un complemento.
EL
AMOR NO HACE DAÑO, aprendamos amar para que estas enseñanzas queden como el mejor
legado que podemos regalarle a nuestros hijos.
“Las palabras que hoy te digo quedarán en tu memoria, se las inculcaras a tus hijos y hablaras de ellas estando en casa y yendo de camino, acostado y levantado” (Deutoronomio.6:6-7).
Por: @YelitzaGuez
"EL AMOR NO HACE DAÑO".
Inculquemos el verdadero amor... Dios te Bendiga!!!
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